EL LABERINTO INTRINCADO DE LA MENTE

En el laberinto intrincado de la mente.Existen surcos que
llevan
sensacionesY hacen de ellas miles de explosionesComo arma de pugna
sutilmente
Sentimientos que buscan fantasíasCuentos de hadas cubiertos de
tinieblasDe emociones plagadas todas ellasBuscando entre la vida
alegrías
En
la noche de la última cruzadaEl valeroso, así como el
villanoCreen que en este
mano a manoÉl será quien vea la alborada
Pero es
el inocente quien
muere,Cuando el inmenso desacuerdo lo hiereCando no
existen, ni se quiere,La
palabra como arma que surgiere
Tanto dolor entre
hermanos,No permiten al amor
triunfarPor más que os pudieras afanarSin éxito
juntar sus manos
Y al final
quien más pudieraSeguir el laberinto sin
perderseSi sentir el alma
estremecerseCuando un grito de dolor saliera
Ni
la niña Reyna esperadaNi
horribles personajes flageladosNi espectadores
consternadosNi el bebé nacido en
la cañada
Podrán resolver el misterioQue
en la mente del moribundo
yacíaCuando el amor fraterno sucumbíaAnte el odio
convertido en cementerio

(El laberinto del Fauno)